
Pues bien, un exhaustivo estudio desarrollado por la Universidad de Cambridge, y dirigido por la investigadora Ana Rodríguez lo desmiente. Después de estudiar el impacto de la deforestación (a cambio de cultivos) en 286 municipios del Amanazonas brasileño, Rodríguez llega a la conclusión de que el nivel de vida de los indígenas no mejora.
Ya hay un argumento de peso (el informe está avalado, además, por la publicación en la revista Science), para no permitir el avance de la deforestación en la valiosa selva amazónica.
Por Eva San Martín
esanmartin@ambientum.com
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El gran problema es el bestial aumento de la poblacion en los paises subdesarrollados
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